Empezamos el día lluvioso, vaya... Cachis..
Bueno, eso no se puede elegir así que a llevarlo lo mejor que se pueda. Antes de dejar Springfield, ya que ayer no pudimos ver nada nos hemos acercado con el coche a ver la casa de Lincoln. Hemos dado un paseito por allí que nos ha ido entonando.
Hemos pasado después a desayunar a Cozy Dog, un sitio donde inventaron los perritos calientes pinchados en un palo y que siguen sirviendo allí aunque no pudimos probarlos.. ¡no para desayunar!!!!.
Nos hemos colado después en un cine para coches..
Visitado Henry's Rabbit Ranch, un sitio donde entierran con cariño a los conejos.
Y después tras una "Bud" en Luna Café, hemos cruzado el Mississippi, uno de los momentos más esperados por Jose.
Y después enfilado hacia St, Louis. Hemos idos directos al Gateway Arch y acercado a la entrada esperando que fuera imposible subir pero.. ¡no!. No sólo se podía sino que ¡¡ya!. Así que a lo más alto.
Aquí a todo el mundo le gusta charlar así que hemos charlado con Mike y su familia con quien hemos subido a lo alto...
Las ciudades grandes no nos atraen mucho así que tras subir (y bajar) lo que queríamos era salir de allí. De hecho, lo que queríamos era llegar a tiempo para visitar las cuevas de Meramec donde se dice que se escondía Jessy James....¿Llegaremos?...
La salida de St. Louis eterna, kilómetros y kilómetros de americanos empeñados en entrar o salir de la carretera para ir a sus casas o a centros comerciales y con un cielo que amenazaba con desplomarse y .. que cumplió la amenaza... se desplomó. Esta foto es a las 16:30h
En US todo es a lo grande y cuando llueve, pues eso, a lo grande... Vaya manera de caer agua. No nos ha importado mucho pues estábamos cómodamente atascados por lo que nada, avanzar poco a poco.
En uno de los semáforos hemos asistido absortos a algo que no cabe en nuestras cabezas y que me va a ser difícil explicar. Imaginad, y noi exagero, un semáforo en un cruce de dos autopistas en el que por cada sentido de circulación en los 4 sentidos hay 3 carriles. O sea, 12 coches entrando a la vez en el cruce. La carretera petada y los semáforos en rojo parpadeando... todos...
Ostras pienso desde lejos (conduzco yo) al ver antes de entrar en el cruce el semáfotro parpaeando '' y qué hago yo aora", "bueno pues voy a fijarme en qué hacen los demás" y ¿qué hacen?... Pues eso, entrar en el cruce de a fila de 3 y pasar alternativamente en un sentido y en otro tres coches cada vez.... IMPRE SIONANTE... Nadie regulando, nadie pitando, nadie colándose... de tres en tres. Y si alguno quiere cruzar en diagonal, pues eso, aprovechando su turno y marcando las fases... Es increible...
Poco a poco hemos avanzado y poco a poco se ha despejado y poco a poco nos hemos encontrado en un paraiso. Una carretera solitaria, entre verde, colinas... No lo puedo describir. Comentado con Jose sólo dice "a mi se me han saltado las lágrimas"... Ha sido algo espectacular.
Y hemos llegado a Meramec Cavern. ¿Abierto?, SIIIIIII!!!!!!. Con la posibilidad de entrar en 15 minutos y hemos entrado.
Unas cuevas como es todo aquí, sí, ya sabéis, a lo grande... Nos ha encantado.
Las cuevas están separadas del mundo por 5 Km de naturaleza a lo bestia y al lado de las cuevas ¡¡Hay un motel!!!!. Hemos preguntado y por supuesto tienen habitación. Es un lugar espectacular... El único problema es que no tienen wifi. Hemos dudado pero hemos decidido quedarnos.
La amable mujer que estaba en recepción nos ha recomendado un sitio para cenar y aquí estamos, cenando y aprovechando el wifi para escribir este blog.
La cena ha sido memorable aunque no va a tener reportaje gráfico, y, por cierto, no se me ha olvidado contar nada, nada. Esto quiere decir que ayer tampoco cenamos y hoy no hemos comido... Nada, pero nada, nada y es que el tiempo no nos llega (bueno la cerveza sí ha llegado a tiempo para salir en el blog)...
Nuestro plan ahora es cepillarnos el brownie con dos kilos de helado quye nos han puesto e ir a un Wallmart a comprar algo para desayunar mañana en plena naturaleza...
¡¡¡ Qué gozada de día !!!!!!
Nota: Mañana cenamos (y dormimos) en casa de un amigo, Troy (esta es otra historia) así que quizás no pueda escribir. Avisados quedáis...
Redacción impecable la del Tío Luis. Simplemente puntualizar que cuando dejamos atrás San luis acababa de caernos lo más grande. Claro eso pa uno de Sevilla porque aquí la gente ni se asoma a la puerta. Que barbaridad que porrazo de agua, de rayos y truenos. Ahora se entenderá mejor lo de las lágrimas saltás. Empezaba a sonar en el lago, de Triana, y claro ha sido emocionante ver como se alineaban los astros a nuestro paso. Lo dicho. Un espectáculo que no se borrará de mi mente.
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